El legislador, también presidente del Instituto Belisario Domínguez (IBD), del Senado explicó que el objetivo es que esta colección de cuatro libros sirva a constitucionalistas, amantes del derecho, investigadores y estudiosos de la realidad nacional, para comprender mejor la realidad de México.

El cinco de febrero, comentó, no concluyó el Centenario de la Constitución, pues seguirá su análisis para el perfeccionamiento de las leyes, en beneficio del país.

El rector de la UNAM, Enrique Graue, destacó la importancia de acercar a la sociedad a la Constitución, “porque sí necesitamos de ciudadanos comprometidos con los preceptos que en ella están, que se planten firmes a defender nuestra soberanía y nuestros derechos ante extranjeros y de hecho internamente también en el país”.

La Constitución, apuntó,  es el fruto de la historia nacional, así como de anhelos, aspiraciones y confrontaciones que a lo largo de la historia ha tenido la población de México, y “de cómo hemos podido conciliar nuestras diferencias y finalmente construimos una norma general superior, que es la Constitución y a la cual debemos apegarnos”.

El director del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, Pedro Salazar Ugarte, refirió que la obra contiene más de 100 ensayos, algunos inéditos y otros históricos, lo cual permite presentar una visión crítica bajo cuatro enfoques.

El primer enfoque, es el evento histórico de la Constitución, su aplicación como instrumento jurídico; su visión política como expresión del pacto social de una comunidad compleja y diversa; su carácter normativo para lograr canalizar los acuerdos de manera pacífica; así como la vinculación entre lo económico y social, donde persiste una promesa incumplida para lograr un país incluyente.

El coordinador ejecutivo de Investigación del IBD, Gerardo Esquivel Hernández, explicó que en la conformación de los cuatro volúmenes de la obra participaron más de 100 autores y coautores, quienes aportaron una diversidad de visiones sobre el desarrollo de la Carta Magna.

Ello, dijo,  permitirá abrir una mejor discusión, no sólo de posibles reformas a la Constitución en el futuro, sino respecto al desarrollo nacional de México.

Andrea Pozas Loyo, investigadora del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, señaló que la colección de libros abre una mirada a la amplitud de la normatividad constitucional en temas ambientales, sobre garantías, derechos indígenas, federalismo, transparencia gubernamental, así como de los aspectos sociales, económicos y políticos, entre otros.

Cuando los estudiosos y ciudadanos enfrentan el reto de conocer y comprender la Carta Magna nos conocemos a nosotros mismos, “porque esta Constitución de 1917 es finalmente nuestra historia. En ella y en su desarrollo se retrata nuestra política y sus dinámicas, nuestra sociedad, nuestras contradicciones y nuestros anhelos”, puntualizó.