“Al validar y pedir en facto, que un ejército extranjero sea quien garantice la seguridad de nuestro territorio, el PAN no sólo critica, capitula; no sólo opina, claudica; no sólo discrepa, delata una profunda falta de patriotismo y un doble discurso, porque mientras aquí vienen a gritonear contra la supuesta militarización, van al Fox News a rogar que un ejército extranjero entre armado al suelo mexicano. Es un acto claro de traición a la patria”, planteó la diputada de Morena, Alma Rosa de la Vega Vargas, en el inicio de un debate que, presuntamente se había descartado.
Y si, porque de acuerdo a la explicación del Presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, los grupos parlamentarios habían acordado no abordar la agenda política, cuyo tema principal eran las declaraciones a las que aludió la morenista De la Vega Vargas: las de la senadora Lily Téllez. El petista, empero, dijo que de Acción Nacional había salido la petición de último momento para que el tema se abordara. Y se abordó. Cambio de última hora.
Leonel Godoy Rangel, también diputado, también morenista, interrumpió a su correligionario Reginaldo Sandoval Flores, no para discrepar: nomás para estar de acurdo con él. Le dijo:
“El Código Penal Federal vigente, diputado Reginaldo Sandoval, tiene un delito que se llama traición a la patria, está en el artículo 123 de este Código Penal Federal y en la fracción X, dice que es quien solicite la intervención de un Estado extranjero.
“O sea, en mi opinión, no sé en la de usted, encuadra perfectamente este tipo penal, como hay otros tipos penales que no se pueden amparar en fueros para decir yo no cometí un homicidio, yo no atropellé a una persona, en fin. El Código Penal está para eso. ¿Usted qué opina de esta disposición del Código Penal Federal en el artículo 123?”
Y desde luego, Sandoval estuvo de acuerdo: “Está claramente el señalamiento del delito penal de traición a la patria y no estamos hablando aquí de libertad de expresión. No, no, no. Aquí estamos hablando de soberanía nacional y encuadra perfectamente el delito de traición a la patria.
“Ya lo dije: en dichos, en acciones y en intenciones está más que cuadrado el delito de traición a la patria, invitar a que intervenga un gobierno extranjero en nuestra nación y eso es para los individuos y los grupos en este país.
“¿Por qué llegan hasta este momento de traicionar a la patria? Por un ejercicio en el que están totalmente equivocados, porque una persona hace el llamado a que venga a intervenir otro Estado y como grupo se suman, entonces ya no es sólo la persona sino es el grupo o los grupos”.
“Sucede porque ustedes no han comprendido y entendido que a partir del 1 de julio de 2018 en México se dio una ruptura y no vamos en la dirección de una alternancia política, no: vamos en la dirección de una transformación profunda, una revolución pacífica y ustedes se quedan todavía con la orientación, el diseño de la mercadotecnia política y en el tema de la mercadotecnia política trabajan el tema de la narrativa, para que la narrativa les ayude a ganar percepción y miren hasta dónde los ha llevado eso”.
En su respuesta, la Senadora Lilly Téllez García, acusó a los morenistas de ser hijos de Victoriano Huerta; de que México padece “la cruel realidad del narcoestado instaurado por Morena”. Y acusó que la Presidenta –a la que se refirió así: por su apellido- “promueve mi linchamiento a través de estos hijos de Victoriano Huerta porque pretende desesperadamente, no quiere que hable sobre el fin de las libertades, la destrucción de las instituciones republicanas y la captura criminal del Estado que ha orquestado López Obrador y que ejecuta por libreto su encargada de despacho Claudia Sheinbaum”.
Luego dijo que la bancada morenista se ofende “por una entrevista que di en un medio estadounidense, en el que expresé, como lo hago ahora y lo reitero, reitero la necesidad de la colaboración y la asistencia de los Estados Unidos para derrotar al crimen organizado en México.
“Si levantar la voz ante los malhechores es traición, que empiecen estos hijos de Victoriano Huerta por demoler la imagen de Belisario Domínguez en este Senado, borren con un juicio político su ejemplo de heroísmo cívico.
“Los traidores a la patria son los morenarcos, que sellaron un narcopacto en un apretón de manos con la madre de “El Chapo”. Los traidores a la patria son los que recibieron dinero de Andy, hijo de López Obrador, criminal del huachicol.
“Los traidores a la patria son esta bancada de mafiosos con su narcosenador Adán Augusto López, que creó un cártel para enriquecerse. Los traidores a la patria son los nuevos ricos como Fernández Noroña, que aplaude y legitima al régimen criminal de Venezuela y que regala nuestro petróleo a la tiranía de Cuba.
“Tengo un mensaje para usted, señora Sheinbaum, usted no me intimida, usted no me intimida y cada vez hablaré más lejos y con más claridad”.
El senador Adán Augusto López Hernández no habría de quedase callado y desafió: “Aquí se lo digo viéndola de frente, si usted tiene una sola prueba en contra mía. Yo mismo le acompaño, y ahí mismo me presento a declarar ante el Ministerio Público.
“Pero ya basta de tanta manipulación, porque a las queridas familias mexicanas –así inició Lily Téllez su intervención- hay que tenerles respeto, y hay que hablarles con la verdad.
“Y no, a mí no me asusta estar aquí diciéndoles las verdades, claro que conozco sus historias personales, claro que conozco favores otorgados, conozco asuntos pedidos, pero yo voy a actuar siempre institucionalmente.
La Senadora por Chihuahua, Andrea Chávez Treviño, también de Morena dijo que es descomunal la cantidad de tonterías en las que incurre la oposición: “El pobre es pobre porque quiere, el adulto mayor se debería dedicar a trabajar, y no a recibir una pensión, el licenciado Andrés Manuel López Obrador vive en la Habana, nos vamos a ir a vivir fuera de territorio mexicano en cuanto Claudia Sheinbaum gane la presidencia”.
Y en referencia al pronunciamiento de la senadora Téllez a favor de la intervención militar estadunidense en México, dijo: “ahora sí se volaron la barda, ésta no fue solamente una tontería, una travesura, un discursito. Primero, digámosle al pueblo de México desde dónde le estamos hablando.
“Fíjense, yo nací en la avenida Las Américas, a tres minutos del muro fronterizo que quieren pintar de negro para que los migrantes se quemen. Yo estudié a cien metros de la frontera, en el Instituto de Ciencias Sociales de Administración de la Universidad Autónoma de Ciudad de Juárez, estudié la licenciatura en derecho. Yo no tengo la prepa trunca, a diferencia de otras.
“En Ciudad Juárez, y la diputada Aguilar no me va a dejar mentir, pero también en Matamoros, en Laredo, en Nogales, en Tijuana, en Mexicali; vivimos en carne propia las consecuencias de las estupideces que ustedes dicen; aquí a dos mil kilómetros de la frontera desde la comodidad de los escaños que ninguno de ustedes se merece.
“Y lo dicen en un medio de comunicación extranjero, porque no se atreven a hacerlo en una asamblea informativa en Sonora. Porque no se atreven a hacerlo en la radio de Hermosillo, porque temen a la idea de poder ir a una casa por casa, puerta por puerta a San Luis Río Colorado.
“Porque saben que la gente que tiene familia paisana del otro lado del Río Bravo los sacaría a patadas a todos los pitufos de la aldea por vendepatrias.
Enseguida, les recordó: “cuando hubo que elegir entre Iberdrola y el pueblo de México, ustedes eligieron Iberdrola. Porque cuando hubo que elegir al Ecuador que violó la embajada mexicana y el pueblo de México; ustedes eligieron a Ecuador.
“Y hoy que hay que elegir entre defender a nuestra patria o malbaratarla, directito en bloque, en corito todos deciden venderla. Mercaderes de la soberanía, y todo a cambio de protagonismo o por venganza en contra del pueblo que simplemente no les votó. No se merecen el bendito suelo que le día de hoy pisan.
“Por suerte y por fortuna su bajeza contrasta con la altura de nuestra Presidenta de la República, la doctora Claudia Sheinbaum Pardo, que es reconocida en todo el mundo por su grandeza. Ya quisieran un granito de su dignidad, de su preparación, de su inteligencia para defender al pueblo de México.
“Y también ya quisieran un poquito de su aprobación y, de paso, un poquito de sus votos”.
Así transcurrieron unas tres horas: epítetos mas, epítetos menos; descalificaciones, acusaciones, recordatorios e insultos.
En suma: sólo leña seca para atizar el fuego de una hoguera que –acaso afortunadamente- sólo quedó en humareda tóxica. Muy tóxica.

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