Pero arriba, eran algunas decenas los que arremetieron de pronto contra la puerta del salón de plenos. En los minutos previos, el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña decidió iniciar un receso, ante el evidente nerviosismo y los gritos de algunos senadores en demanda de que lo hiciera. Justo entonces, uno de los rabiosos inconformes golpeaba con la punta de una larga varilla metálica la puerta y decenas de sus compañeros empujaban contra la puerta.
Ésta cedió, y los manifestantes entraron en tropel en medio de gritos y empujones. Un muchacho delgado y alto de chaleco anaranjado hizo de pronto un rictus de dolor, se desplomó sobre su costado izquierdo y se quedó unos minutos, justo al paso de los violentos; algunos tropezaron con él. Personal del Senado lo protegió y le ayudó a incorporarse: tuvo que ser ayudado a caminar.
Los senadores de Morena abandonaron pronto el salón de plenos; con los iracundos se quedaron senadores del PRI, del PAN y de Movimiento Ciudadano. El presidente del Senado en declaraciones a diferentes medios acusó que se había tratado de una operación hormiga, en referencia al ingreso callado, continuo y en grupos de los manifestantes, todos con camisetas blancas y todos escurridos porque para entonces, la lluvia se había precipitado con fuerza.
Fernández Noroña reaccionó pronto y anunció que la sesión se reanudaría a las 19:00 horas en la antigua sede de la Cámara de Senadores, la casona de Xicoténcatl. En los alrededores del inmueble virreinal cientos de granaderos resguardaban los accesos viales, los senadores de todos los partidos comenzaron a llegar y, poco después de la hora prevista, se reanudó la sesión. “Habrá reforma judicial”, aseguró el presidente del Senado.
Antes del sainete, Miguel Ángel Yunes Linares se presentó al pleno senatorial como senador suplente para que le fuera tomada la protesta de ley. En conferencia de prensa explicó que su hijo, Miguel Ángel Yunes Márquez, de Acción Nacional, había solicitado licencia para atenderse de problemas de salud.
Dijo también que él no había negociado nada con nadie y que votaría en función de sus convicciones. Lo cierto es que a su llegada al pleno del senado, la bancada de Morena lo recibió festiva con vítores y aplausos. Y cierto es también que en la conferencia de prensa lo acompañaron senadores de Morena.
Afirmó: es “antidemocrático pretender linchar a un legislador por ejercer su libertad”, pues, aunque Yunes Márquez -su hijo- no dio a conocer el sentido de su voto, el presidente nacional de Acción Nacional, Marko Antonio Cortés Mendoza, lo amenazó con expulsarlo del partido.
El líder nacional panista aseveró que, ante la discusión de la reforma al Poder Judicial, los senadores de Acción Nacional se mantendrán “hasta el último momento de pie y seguirán luchando con valor”.
Refirió que la reforma todavía no se vota, pero llegará la hora de hacerlo, y por lo tanto podrás “ser héroe de la patria o traidor de la patria, por lo que te pido que te pongas del lado correcto de la historia y que honres los votos”, que fueron para el PAN y su coalición. (Rubén Vázquez Pérez)
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