El Primer Mandatario se acordó entonces de la resistencia de los integrantes del INAI a sujetarse a una de sus disposiciones principales: la de bajarse el sueldo y no ganar más que él mismo. Pero lo que si hicieron los comisionados de ese organismo, recordó, fue ampararse para no verse afectados con la medida, una de las primeras que tomó para echar a andar la austeridad republicana.
Con todo, el Presidente López Obrador dijo que si bien tiene que tomar una decisión sobre el futuro de organismos como el INAI, a éste no lo va a desaparecer, pero si se pronunció porque funcione mejor, que su trabajo sea más positivo hacia la gente. Y, sobre todo –remarcó- “que denuncie”.
Dijo también, durante la conferencia de prensa de este Viernes, que la austeridad ha permitido a su gobierno este año liberar 750 mil millones de pesos del presupuesto para entregarlos de manera directa a la gente, y no para sostener a un gobierno. Y son recursos que, dijo, no han salido de cobrar impuestos o de contraer deuda:
Pero si, “de apretarnos el cinturón con la austeridad republicana y ajustar el aparato burocrático, sí”. Y en ésa tónica, remarcó “todavía quisiera yo más”. Fue entonces que llamó la atención el anuncio que hizo de que en un futuro, dará a conocer cuántos organismos como el INAI aún existen y los resultados que arrojan.
“Un día nos vamos a dedicar a eso, a dar a conocer cuántos organismos existen porque todos tienen el mismo organigrama: es dirección general o coordinación general, direcciones específicas, direcciones de áreas, jefes de departamento, ¿y qué hacen?”, cuestionó.
Dijo que todas estas instituciones –como el INAI- “se crearon como parapeto”, por ejemplo, continuó, “para simular que se iba a combatir la corrupción, que iba a haber transparencia. Y fue precisamente, en el tiempo en que se crearon estas instituciones, en que hubo más corrupción y nunca los encargados de estas instituciones hicieron denuncias públicas”.
Enseguida hizo notar que desde el arribo del primer gobierno panista, en el 2000, se crearon ese tipo de organismos “de la sociedad civil” para dar empleo a los amigos del Presidente de entonces, así como a los allegados de los otros dos mandatarios que le sucedieron.
“¿Cuándo salió el presidente de derechos humanos a decir: ‘lo de Ayotzinapa es una farsa, fabricaron los de Ayotzinapa, eso no es lo que sucedió’? Y ahí se mantuvo todo el aparato administrativo con cargo al erario mantenido por el pueblo, porque es el colmo. Además de que humillan al pueblo, lo agreden.
“Entonces, es el colmo tener esas instituciones que simulan nada más para colocar ahí a los allegados, a los amigos, a los camaradas, a los que pertenecen a nuestros partidos. Se llenaron, con el famoso cambio del 2000 se llenaron las instituciones, crearon nuevas direcciones, las llamadas direcciones adjuntas.
“A ver, tú estudiaste con mi hijo, con mi sobrina, estuvimos en la misma escuela, estuvimos en la misma universidad, vamos todos al gobierno’. Sin mística, sin principios, sin ideales. Ahora estamos buscando que el gobierno esté al servicio de los ciudadanos, pero no es quitar la función.
“Por ejemplo, instituto para atender a adultos mayores, instituto para atender a personas con discapacidad, instituto para la nueva escuela mexicana, institutos. Bueno ¿y para qué están las instituciones?
“El instituto para la discapacidad, ¿pues que no es mejor directo a los discapacitados?, ¿pues que no es mejor entregar directo las becas?, ¿para qué el aparato y todos los aparatos?”.
El Presidente iba encarrerado y sólo la premura del tiempo para cumplir con su agenda, le impidió decir si su buena voluntad, a favor de la transparencia y la verdad, así como la de sus colaboradores, a través de las conferencias mañaneras, son suficiente garantía para satisfacer la demanda ciudadana de acceso a la información.
Sobre todo cuando el gobierno falla… o calla. (Rubén Vázquez Pérez)
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