Es muy latoso el que muchos estén anclados en la politiquería, que se hayan quedado en el almanaque, en las prácticas del antiguo régimen, dijo el mandatario al hacer un llamado a "separar la grilla, la politiquería, de la transformación de México, son dos cosas distintas".
Si no digo nada, acepto, tolero algo que considero no ayuda, razonó al hablar sobre lo que ha pasado más de una vez en sus eventos: rechiflas, gritos a las autoridades electas, a los representantes legislativos y a líderes que no les caen bien a otros con los que tienen diferencias, al grado, inclusive, de humillarlos, hizo notar.
Aclaró: "somos respetuosos y que cada quien se manifieste, y somos libres, por eso yo también hago uso de mi derecho a la réplica; pero vamos a informar sobre el avance de los programas, vamos a dar a conocer acciones de apoyo a adultos mayores, a personas con discapacidad, el apoyo educativo, lo que estamos haciendo en salud, son cosas muy importantes, y a recoger los sentimientos de la gente en función de eso, no de quiénes ya están en campaña, porque no es nada más para presidentes municipales o gobernadores, es que hay campañas, también ahora, para dirigentes de secciones sindicales".
La reportera Lidia Arista, del Grupo Expansión, había formulado en su turno de preguntar la aseveración de que algunas encuestas señalaban una baja en la aprobación hacia el gobierno.
Y el Presidente Andrés Manuel López Obrador lo aceptó, sin preocupación manifiesta.
"Estamos bien, tenemos mayoría, la gente nos está apoyando, y también pues sufrimos desgastes porque, imagínense, enfrentar a los conservadores corruptos, que no quieren dejar de robar, están molestísimos, no los calienta ni el sol, y están desquiciados.
"No les gusta que sea haya terminado con la condonación de impuestos, no les gusta que se considere delito grave la facturación falsa, que se haya aprobado lo de la extinción de dominio, porque robaban y podían ir hasta la cárcel, pero luego salían y les devolvían todos sus bienes; no les gusta el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, no les gusta que la corrupción sea delito grave.
"Entonces, sí hay una reacción, pero nada también que sea significativa, preocupante. Le meten y le meten y le meten, dicen: ‘Ya perdió tres puntos’. Pues sí".
Resistimos sin pagar publicidad
Ya entrado en el planteamiento, el mandatario fijó dos puntos. El primero, dijo, es que no estaba por el cargo, sino por transformar al país, "queremos acabar con la corrupción y que lo que se embolsaban se le entregue al pueblo", sobre todo a la gente humilde, a la gente pobre.
Y lo segundo es que "estamos resistiendo sin publicidad, sin pagar publicidad. ¿Cuánto pagaban (los anteriores gobiernos) de publicidad para que les quemaran incienso a los gobernantes? Se llevaban seis, ocho mil, 10 mil millones de pesos al año".
No, me duele, dijo en tono juguetón al tiempo que se llevó la mano al codo para repetir: no, no, no. Que sigamos bajando, no le hace, nada más que no sea mucho, que sea así, tres puntos cada tres meses porque, lo segundo, esa es una gran oportunidad para el conservadurismo, es que ya se estableció la revocación del mandato y en el 22 yo me voy a someter a la revocación del mandato y se le va a preguntar a la gente: ‘¿Quieres que continúe el presidente o que renuncie?’ Entonces, ¿qué le digo a los conservadores? Échenle ganas, ahí la llevan, apúrense.
Lucas Alamán, el padre del Conservadurismo
La reportera, micrófono en mano, tenía una segunda pregunta y con toda seriedad planteó: - Ya se ha dicho que no hay características para asegurar que hay una emergencia sanitaria por el coronavirus, pero si lo fuera ¿usted evaluaría medidas extraordinarias?, ¿por ejemplo, cancelar la conferencia matutina o definitivamente eso no pasaría?
Se hizo evidente el relajamiento en el Salón Tesorería al tiempo que López Obrador agudizaba la voz para responder.
"No, brincos dieran. Imagínense, si no pagamos publicidad en la ‘telera’, en la radio, en los periódicos… o sea, sí hay compra de espacios de tiempo, pero no como era antes. Si no tuviésemos esto, ahí sí me bocabajean, nos tumban. No, no, no, tenemos que estar informando a la gente.
Ya con la pista a la vista llegó la calma para planear el descenso: ¿Quién siempre me ha sacado adelante, siempre me ha sacado a flote en los momentos más difíciles? El pueblo, ¿no querían meterme a la cárcel? Me desaforaron cuando fui jefe de gobierno y habían hasta elaborado orden de aprehensión. ¿Quién me sacó adelante?, ¿quién me sacó a flote? El pueblo, porque el pueblo es mucha pieza y el pueblo no es tonto.
Nada mejor para concluir que el material que le pidió preparar al vocero Jesús Ramírez: el Plan de los conservadores, expuesto por Lucas Alamán, en una carta dirigida en marzo de 1853 al general Santa Anna, quien desembarcaba procedente de Colombia.
"Lo que le decía Lucas Alamán, el padre del conservadurismo a Santa Anna después de la tragedia (de perder más de la mitad del territorio): regrese, no tenga problema, nosotros manejamos la opinión pública, porque nosotros tenemos el control de la mayoría de los periódicos’.
Como si la imagen se agolpara trastabilló un poco para recordar la novela histórica de Enrique Serna El Guardián del Silencio, sobre la vida del periodista Carlos Denegrí, en el periódico Excélsior durante el sexenio de Miguel Alemán, es un excelente libro "para entender cómo era el teje y maneje" entre la prensa y el gobierno.
Eso se acabó, en estos tiempos, hace poquito
Pero eso fue "80 años antes de Goebbels, más o menos", antes del axioma de que que una mentira repetida frecuentemente adquiere veracidad y es precisamente " lo que se está desmoronando".
"Por eso la mañanera y la importancia de las redes, las benditas redes, porque ya son otros los medios de comunicación, ya no es que una lanzada en medios va a tumbar a un gobierno, porque ahora la gente tiene información. Nosotros que estábamos en la oposición, lo he dicho muchas veces, nos tenían bloqueados, nos rodeaban, era un cerco informativo".
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