Ciudad de México. En un operativo sin precedentes, el Gobierno de México entregó este jueves a 29 personas privadas de la libertad a autoridades de Estados Unidos, respondiendo a solicitudes de extradición por diversos delitos, principalmente relacionados con el tráfico de drogas y crimen organizado.
La operación se realizó en cumplimiento de acuerdos internacionales de cooperación en seguridad y con el objetivo de fortalecer la lucha conjunta contra el narcotráfico.
Entre los extraditados figuran Rafael Caro Quintero, fundador del Cártel de Guadalajara, y los hermanos Miguel Ángel y Omar Treviño Morales, exlíderes del cártel de Los Zetas, considerados piezas clave en la violencia generada por el crimen organizado en México.
Los traslados se llevaron a cabo bajo estrictas medidas de seguridad y en coordinación con agencias estadounidenses, con la entrega de los reos en Chicago, Houston, McKinney (Texas), Nueva York, Phoenix, San Antonio, Washington y White Plains (Nueva York).
Según fuentes oficiales, los extraditados enfrentarán diversos cargos en cortes estadounidenses, incluyendo tráfico de drogas, lavado de dinero, homicidio y conspiración para introducir sustancias ilícitas a Estados Unidos.
Ciudad de México. Al encabezar los Funerales de Estado por los 500 años de la Ejecución de Cuauhtémoc, la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, reconoció que pedir perdón por las atrocidades cometidas contra los pueblos originarios engrandece a quien lo ofrece y a quien lo otorga.
“Con la Colonia se estableció una jerarquía social con base en el origen étnico de las personas y surgió el abominable racismo, que todavía permanece en algunos y que nosotros queremos erradicar por completo.
“La única forma de hacerlo es recuperar la memoria histórica y reivindicar los pueblos originarios como la mejor herencia cultural de México; y, además, perdonar por las atrocidades cometidas contra los mexicas y otros pueblos, y por el cruel asesinato de Cuauhtémoc, todavía es tiempo, engrandece a quien lo ofrece y a quien lo otorga”, afirmó.
Ciudad de México. Duros reclamos, humillante tono imperativo, como acusado en un banquillo, obligado a confesar y a guardar silencio cuando se le ordenaba e incluso cuando tibiamente intentó alzar la voz. Así el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, fue tratado por el mandatario estadunidense Donald Trump y su vicepresidente James David Vance, en el salón Oval de la Casa Blanca. Sólo faltó que lo abofetearan.
La embajadora ucraniana, Oksana Serhiyivna Markarova, no daba crédito a la trampa en la que había caído su jefe. Y sólo acertaba a esconder el rostro hacia abajo, mientras con ambas manos sostenía su cabeza.
Y todo eso en un inédito e increíble show político-mediático, en el que el Presidente y el Vicepresidente de los Estados Unidos, acosaron y acusaron a su contra parte ucraniana, Volodimir Zelensky y lo vapulearon frente a las cámaras de televisión -que transmitían en vivo y en señal abierta a prácticamente todo el mundo- y todo porque el ucraniano les debe 350 mil millones de dólares, el costo de financiar su guerra de tres años contra Rusia.
Así, Trump básicamente dijo al ucraniano que no había agradecido esa ayuda y que de esa manera, iba a ser muy difícil que hicieran negocios. Empero, ni Trump, ni Vance, tampoco Zelensky, precisaron de qué negocios se hablaba.
Ciudad de México. La Presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, advirtió ayer que la gente va a ver muy mal que en los próximos comicios federales de 2027 figuren como candidatos a gubernaturas familiares, como esposas o consanguíneos, de quienes dejarán el cargo y recordó que si ella presentó la iniciativa para terminar con el nepotismo fue precisamente porque la gente no está de acuerdo con eso.
“Lo que es cierto es que no creo que el pueblo, ni de San Luis Potosí, ni de ningún estado de la República, ni de la Ciudad de México, le guste que haya, que se deje como candidato a un familiar. Si presentamos la propuesta fue justamente por eso”, dijo durante la conferencia matutina de este miércoles, al responder un cuestionamiento sobre la modificación que hicieron senadores morenistas y del PVEM a su iniciativa para que entre en vigor, no en 2027, sino en 2030.
Al afirmar que la ciudadanía desaprobaría candidaturas así, incluso si fueran de Morena, dijo que como Presidenta no espera sino lo mismo que la ciudadanía: “que en el 2027 no haya familiares que se presenten como candidatos. Y si se llegan a presentar familiares, pues no creo que les vaya muy bien con el pueblo”.